viernes, 26 de octubre de 2007

Perfil de mis 58 II


Imagen de fotogalería

Pero miro hacia adelante:
Cristal inmaculado,
Y allá, el horizonte…

He de beberlo
Como saben los que beben:
A sorbos espaciados.

Hay una luna enorme
Fija en esta noche
Mirándome a los ojos

Guiñándome los suyos,
Cómplice.


Estatura nueva
Pongo en mis pies
La traza de una estela

No desando nada.

Camino,
Camino la ribera
Plena de confianza

Es que es octubre, mi octubre
Otra vez el puente
la vida,

Ese balandro que me escribe
Con el que a veces yo escribo
Ardiente de palabras…

miércoles, 24 de octubre de 2007

Perfil de mis 58

Nostalgia














Soslayo
latidos ilegibles
Roces de légamo
ruedas
que ruedan sin retorno…
Descamada certidumbre de horas.
Infatigable musgo
Agazapada cadencia de amarras
devoción de torres
que circulan
aristas de los años.



Duermen
hilos en la frente
… Grafía añosa
que pronuncia
Resistencia

Esconde
Desnudez de sábanas voraces
Sin ascensiones
Sin cintura cálida y absorta
Que traspasa, estira, quiebra
Sin entregas

Vientre disuelto…
Viejo intento de lenguas
Tacto evanescente

Un año más
Gira su cerrojo
Vuelve las fallebas
Cierra las persianas

martes, 23 de octubre de 2007

Yo admiro

A todos:
Yo admiro a los bloggers que tienen tiempo para responder a cada uno de los comentarios que sus amigos dejan.
A mi me parece un gesto de fineza absoluta que quisiera poder instalar como parte de mi rutina.
No puedo.
Imposible, al menos durante el año escolar.Y menos aún en estos meses donde todo se apura en una especie de marea constante...
Les pido disculpas.
Les ruego me acepten así.
Sé que lo harán.
Gracias por cada palabra.
Los quiero, y cuando no vienen, los extraño, temo por las ausencias,merodeo en sus casas...Me pregunto por sus silencios, por sus destinos, por su salud.
Y cuando regresan, y descubro un nuevo post en cada blog, un alivio recurre a mi demandante deseo de saber de ustedes.
Los quiero
Mis saludos

lunes, 15 de octubre de 2007

Atardecer

El alto campanario tañe
La tristeza.
Amapola cascada
derriba trozos de bronce.
Los empuja hacia el río
El agua los recoge.
Una paloma retuerce
la pulpa de sus notas…
Se desflora el agua
A cada instante
cumple el sino
De Heráclito.
Nunca será el mismo río
Nunca, la misma tarde.


Siluetas

domingo, 14 de octubre de 2007

Adhesión al Dia de la Acción del Blog

Yo deseo, amigos míos, que se tomen su tiempo , esta vez un poco más, para leer cada uno de los artículos que están tanto en la periferia como en la profundidad de los links.
En realidad, es un regalo que les hago, con mucho amor.


Eduardo Galeano, intelectual que admiro profundamente, aparece citado en esta página, con el texto que transcribo:

EDUARDO GALEANO reflexiones



1 Somos todos culpables de la ruina del planeta

La salud del mundo está hecha un asco.`Somos todos responsables', claman las voces de la alarma universal, y la generalización absuelve: si somos todos responsables, nadie lo es. Como conejos se reproducen los nuevos tecnócratas del medio ambiente. Es la tasa de natalidad más alta del mundo: los expertos generan expertos y más expertos que se ocupan de envolver el tema en el papel celofán de la ambigüedad.Ellos fabrican el brumoso lenguaje de las exhortaciones al 'sacrificio de todos' en las declaraciones de los gobiernos y en los solemnes acuerdos internacionales que nadie cumple. Estas cataratas de palabras -inundación que amenaza convertirse en una catástrofe ecológica comparable al agujero del ozono- no se desencadenan gratuitamente. El lenguaje oficial ahoga la realidad para otorgar impunidad a la sociedad de consumo, a quienes la imponen por modelo en nombre del desarrollo y a las grandes empresas que le sacan el jugo. Pero las estadísticas confiesan. Los datos ocultos bajo el palabrerío revelan que el 20 por ciento de la humanidad comete el 80 por ciento de las agresiones contra la naturaleza, crimen que los asesinos llaman suicidio y es la humanidad entera quien paga las consecuencias de la degradación de la tierra, la intoxicación del aire, el envenenamiento del agua, el enloquecimiento del clima y la dilapidación de los recursos naturales no renovables. La señora Harlem Bruntland, quien encabeza el gobierno de Noruega, comprobó recientemente que si los 7 mil millones de pobladores del planeta consumieran lo mismo que los países desarrollados de Occidente, "harían falta 10 planetas como el nuestro para satisfacer todas sus necesidades". Una experiencia imposible. Pero los gobernantes de los países del Sur que prometen el ingreso al Primer Mundo, mágico pasaporte que nos hará a todos ricos y felices, no sólo deberían ser procesados por estafa. No sólo nos están tomando el pelo, no: además, esos gobernantes están cometiendo el delito de apología del crimen. Porque este sistema de vida que se ofrece como paraíso, fundado en la explotación del prójimo y en la aniquilación de la naturaleza, es el que nos está enfermando el cuerpo, nos está envenenando el alma y nos está dejando sin mundo.

2 Es verde lo que se pinta de verde

Ahora, los gigantes de la industria química hace su publicidad en color verde, y el Banco Mundial lava su imagen repitiendo la palabra ecología en cada página de sus informes y tiñendo de verde sus préstamos. "En las condiciones de nuestros préstamos hay normas ambientales estrictas", aclara el presidente de la suprema banquería del mundo. Somos todos ecologistas, hasta que alguna medida concreta limita la libertad de contaminación. Cuando se aprobó en el Parlamento del Uruguay una tímida ley de defensa del medio ambiente, las empresas que echan veneno al aire y pudren las aguas se sacaron súbitamente la recién comprada careta verde y gritaron su verdad en términos que podrían ser resumidos así: "los defensores de la naturaleza son abogados de la pobreza,dedicados a sabotear el desarrollo económico y a espantar la inversión extranjera". El Banco Mundial, en cambio, es el principal promotor de la riqueza, el desarrollo y la inversión extranjera. Quizás por reunir tantas virtudes, el Banco manejará, junto a la ONU, el recién creado Fondo para el Medio Ambiente Mundial. Este impuesto a la mala conciencia dispondrá de poco dinero, 100 veces menos de lo que habían pedido los ecologistas, para financiar proyectos que no destruyan la naturaleza. Intención irreprochable, conclusión inevitable: si esos proyectos requieren un fondo especial, el Banco Mundial está admitiendo, de hecho, que todos sus demás proyectos hacen un flaco favor al medio ambiente. El Banco se llama Mundial, como el Fondo Monetario se llama Internacional, pero estos hermanos gemelos viven, cobran y deciden en Washington. Quien paga, manda, y la numerosa tecnocracia jamás escupe el plato donde come. Siendo, como es, el principal acreedor del llamado Tercer Mundo, el Banco Mundial gobierna a nuestros países cautivos que por servicio de deuda pagan a sus acreedores externos 250 mil dólares por minuto, y les impone su política económica en función del dinero que concede o promete. La divinización del mercado, que compra cada vez menos y paga cada vez peor, permite atiborrar de mágicas chucherías a las grandes ciudades del sur del mundo, drogadas por la religión del consumo, mientras los campos se agotan, se pudren las aguas que los alimentan y una costra seca cubre los desiertos que antes fueron bosques.

3 Entre el capital y el trabajo, la ecología es neutral

Se podrá decir cualquier cosa de Al Capone, pero él era un caballero: el bueno de Al siempre enviaba flores a los velorios de sus víctimas... Las empresas gigantes de la industria química, petrolera y automovilística pagaron buena parte de los gastos de la Eco 92. La conferencia internacional que en Río de Janeiro se ocupó de la agonía del planeta. Y esa conferencia, llamada Cumbre de la Tierra, no condenó a las transnacionales que producen contaminación y viven de ella, y ni siquiera pronunció una palabra contra la ilimitada libertad de comercio que hace posible la venta de veneno. En el gran baile de máscaras del fin de milenio,hasta la industria química se viste de verde. La angustia ecológica perturba el sueño de los mayores laboratorios del mundo, que para ayudar a la naturaleza están inventando nuevos cultivos biotecnológicos. Pero estos desvelos científicos no se proponen encontrar plantas más resistentes a las plagas sin ayuda química, sino que buscan nuevas plantas capaces de resistir los plaguicidas y herbicidas que esos mismos laboratorios producen. De las 10 empresas productoras de semillas más grandes del mundo, seis fabrican pesticidas (Sandoz, Ciba-Geigy, Dekalb, Pfiezer, Upjohn, Shell, ICI). La industria química no tiene tendencias masoquistas. La recuperación del planeta o lo que nos quede de él implica la denuncia de la impunidad del dinero y la libertad humana. La ecología neutral, que más bien se parece a la jardinería, se hace cómplice de la injusticia de un mundo donde la comida sana, el agua limpia, el aire puro y el silencio no son derechos de todos sino privilegios de los pocos que pueden pagarlos. Chico Mendes, obrero del caucho, cayó asesinado a fines del 1988, en la Amazonía brasileña, por creer lo que creía: que la militancia ecológica no puede divorciarse de la lucha social. Chico creía que la floresta amazónica no será salvada mientras no se haga la reforma agraria en Brasil. Cinco años después del crimen, los obispos brasileños denunciaron que más de 100 trabajadores rurales mueren asesinados cada año en la lucha por la tierra, y calcularon que cuatro millones de campesinos sin trabajo van a las ciudades desde las plantaciones del interior.Adaptando las cifras de cada país, la declaración de los obispos retrata a toda América Latina. Las grandes ciudades latinoamericanas, hinchadas a reventar por la incesante invasión de exiliados del campo, son una catástrofe ecológica: una catástrofe que no se puede entender ni cambiar dentro de los límites de la ecología, sorda ante el clamor social y ciega ante el compromiso político.

4 La naturaleza está fuera de nosotros.

En sus 10 mandamientos, Dios olvidó mencionar a la naturaleza. Entre las órdenes que nos envió desde el monte Sinaí, el Señor hubiera podido agregar, pongamos por caso: "Honrarás a la naturaleza de la que formas parte". Pero no se le ocurrió. Hace cinco siglos, cuando América fue apresada por el mercado mundial, la civilización invasora confundió a la ecología con la idolatría. La comunión con la naturaleza era pecado. Y merecía castigo. Según las crónicas de la Conquista., los indios nómadas que usaban cortezas para vestirse jamás desollaban el tronco entero, para no aniquilar el árbol, y los indios sedentarios plantaban cultivos diversos y con períodos de descanso, para no cansar a la tierra. La civilización que venía a imponer los devastadores monocultivos de exportación no podía entender a las culturas integradas a la naturaleza, y las confundió con la vocación demoníaca o la ignorancia. Para la civilización que dice ser occidental y cristiana, la naturaleza era una bestia feroz que había que domar y castigar para que funcionara como una máquina, puesta a nuestro servicio desde siempre y para siempre. La naturaleza, que era eterna, nos debía esclavitud. Muy recientemente nos hemos enterado de que la naturaleza se cansa, como nosotros, sus hijos, y hemos sabido que, como nosotros, puede morir asesinada. Ya no se habla de someter a la naturaleza, ahora hasta sus verdugos dicen que hay que protegerla. Pero en uno u otro caso, naturaleza sometida y naturaleza protegida, ella está fuera de nosotros. La civilización que confunde a los relojes con el tiempo, al crecimiento con el desarrollo y a lo grandote con la grandeza, también confunde a la naturaleza con el paisaje, mientras el mundo, laberinto sin centro, se dedica a romper su propio cielo.

El video que sigue, es una dolorosa metáfora:


En Uruguay se instala una papelera cuyos residuos irían a dar al Rìo Uruguay, que baña las costas de la provincia argentina de Entre Ríos.
El artista se inspira en la situación y canta:


Enlutan las papeleras

El río es un cielo bajo
el cielo de tu mirar
mientras lo miro, mi anhelo
no deja de suspirar.
¡Ay! Río de mieles ruanas
Zampallo un canto te dió,
que Tabaré no envenene
tus pájaros río Uruguay.

Una cosa es el progreso
otra más alta, crecer
tu pueblo es un río crecido
¡Aún vuela el amanecer!

Tu voz susurra en la arena
Alza su copa el yatay
y yo te canto mi pena
mi dulce río Uruguay
Cuando se marcha la tarde
pregunto: amanecerás
con nubes de blanca arena
mi dulce río Uruguay?

Una cosa es el progreso
otra más alta crecer
tu pueblo es un río crecido
¡Aún vuela el amanecer!

Un espejismo de mieles
Gualeguaychú en tu cristal
tu pájaro sanducero
anida en el arenal
Enlutan las papelereas
el monte, el río, el cantar
ya se ha visto en otros pagos
lo demás es puro hablar.

Semanas atrás, en protesta por la instalación de las fábrica de celulosa, Antonio Tarragó Rós compuso un chamamé ecologista

Y les dejo esta dirección para completar la idea de la música litoraleña argentina y cómo puede con ella, crear conciencia.
Sigan los links, es un imperdible que nos llena de orgullo a los argentinos.

Adhesión al Dia de la Acción del Blog

La Naturaleaza necesita de nosostros, cada momento de su vida y de la nuestra.
Tomemos conciencia

miércoles, 3 de octubre de 2007

No te muevas por la chusma

Me hablas por teléfono y me cuentas que has descubierto la pobreza. No porque a ti te toque en la vida misma, sino porque de una vez y, ojalá fuera para siempre…(Quiero creer, pero algo se resiste dentro mío), has abierto los ojos.

Tal vez has acusado el crudo puñetazo de la lágrima omnipresente dentro de unos cientos de ranchos...Allí, donde nuestro río lame las costas ocultas entre basurales y podredumbres, y los cerdos comparten aventuras con niños de vientre como proas y palillos que sostienen su andamiaje frágil.

Ensayas la congoja y alguna que otra lágrima, para el póster que te entrone como santo protector pasajero,en tiempos de promesas previas a las horas de las urnas.

Me dices, que reniegas de tus correligionarios:..." porque hasta ahora no han hecho nada para provocar lo contrario a la tragedia cotidiana en tantos rincones de la patria". Que estás furioso. Qué no comprendes cómo… Pero que te adentras en el sistema para luchar desde sus entrañas. Que vas a hacer de la bravura, tu estandarte.

Te escuchaba con la desconfianza que hace mucho he asumido como propia, mientras recortabas tu discurso con esa tos que te caracteriza, en aumento franco porque cada vez consumes más de esos puros que te traen de Centroamérica, y que – tú lo has dicho – morirías si alguna vez, alguien te los cambiara por esos cigarritos de mierda que se fabrican en este país…¡ ESTE PAÍS!… Como si no fuera NUESTRO país… El tuyo y el mío..y el de esos nuevos ejemplares que has descubierto en los viajes de campaña, a la caza de votos a favor…

Es la medianoche bien pasada.Sigues predicándome al teléfono.Sé que te has cargado ya dos o tres buenos whisikies , y que como tienes “cultura alcohólica”, abrirás más tarde, un vino que buscarás en la cava con aire de experto, y subirás a la sala donde los consecuentes de siempre, liban de tu fortuna y aprovechan tu eterno pavoneo, para esquilmar la riqueza que alardeas y no forjaste.

Te imagino inflamado de promesas, ensayando un discurso altisonante, cargado de mentiras, mientras acaricias a tu querida de turno, y esfumas por largos momentos la aflicción de hace un instante…

No puedes con tu genio, y con la lengua que se te desanuda gracias a la perdida cuenta de las copas que bebiste, se te desmadra la costumbre de provocar la envidia con artificios materiales, y caes en la cuenta que la 4x4 que compraste hace exactamente seis meses, ya está obsoleta.Haces agua en la boca pensando cómo podrás conseguir la ultimísima provista de GPS , por supuesto, de otro modo que "no sea por derecha", haciendo uso del poder que ya cuentas de antemano…

Ha terminado tu ataque de tos y componiéndote, me dices: “te juro, hermana ,que esta pobre gente va encontrar en mí el paradigma de la honestidad y la justicia”
(-¿De dónde carajo te arrogas el derecho de llamarme hermana?... Mis padres despertarían de la tumba para volver a morirse nuevamente con sólo ver que pretendes caerme simpático con eso de hermana).

Oigo que alguien se aproxima y te habla mientras sigues tratando de convencerme que has cambiado. Que de pronto un halo angelical envuelve tu persona e impregna de pureza y beatitud cada acto que acometes.

La voz vuelve a insistir, y tú sigue allí, con el discurso; empujando en las terminales de mis oídos, tratando de imprimira fuego en algún lugar de mi cerebro.

La voz insiste elevando el tono hasta sacarte de quicio. Seguro que se te cayó el disfraz de bueno y la careta bondadosa, porque le gritaste sin delicadeza alguna:
_¡Dejáme de joder! …¿No sabés distinguir a la gente? ¡Qué te vas a poner a atender a ese negrito de morondanga! ¡Que vaya a trabajar si quiere remedios para quién sea!

Acto seguido, como si nada, carraspeaste, y retomaste tu monólogo para concederme la palabra.

-¿Me vas a votar, Diana?
- No. No te voy a votar…

De repente se escuchó perfectamente a través del teléfono como una explosión y ruido a desorden, gritos y reclamos…
- ¡Alcáncenlo! ¡Es ese negro estúpido que venía armado!
- Otra voz desconocida le decía ( parece que al que hacía rato estaba llamando la atención “al candidato”) : ¡Estúpido! ¡Vos, qué tenés que conmoverte con la chusma, tenés la culpa!...

Se percibía que desorden se hizo mayor…
-
La sirena de una ambulancia y de la policía recortaron la oscuridad de la noche.

Continué amarrada al teléfono sin comprender... comprendiendo…

Imagen: Juanito Dormido. Antonio Berni