jueves, 30 de marzo de 2006

A propósito de las próximas Pascuas

LA RUEDA DEL HAMBRIENTO (César Vallejo)

Oir entre mis propios dientes salgo humeando,
dando voces, pujando,
bajándome los pantalones...
Váca mi estómago. Váca mi yeyuno,
la mieseria me saca por entre mis propios dientes,
cogido con un palito por el puño de la camisa.

Una piedra en qué sentarme
¿No habrá ahora para mí?
¡Siquiera aquella otra,
que ha pasado agachándose por mi alma!
Siquiera
la calcárida o la mala ( humilde océano)
¡Ésa dádmela ahora para mí!

Siquiera la que hallaren atravesada y sola en un insulto,
¡Ésa dádmela ahora para mí!
Siquiera la torcida y coronada, en que resuena
solamente una vez el andar de las rectas conciencias,
o, al menos, esa otra, que arrojada en digna curva,
va a caer por sí misma,
en profesión de entrada verdadera,
¡Ésa dádmela ahora para mí!

Un pedazo de pan, ¿Tampoco habrá ahora para mí?
ya no más he de ser lo que siempre he de ser, pero dadme
una piedra en que sentarme,
pero dadme,
por favor, un pedazo de pan en que sentarme,
pero dadme
en español
algo, en fin, de beber, de comer, de vivir, de reposarse,
y después me iré...
Hallo una extraña forma, está muy rota
y sucia mi camisa
y ya no tengo nada, esto es horrendo.