martes, 1 de mayo de 2007

APRENDIZAJE


Esta última vez, vio tan torba su mirada, tan de astucia traicionera, quese le erizaron los pelos.

Vio dentro de aquellos ojos un secreto deseo de venganza.Un brillo escabroso de infierno.El mismo que había visto una vez lejana, cuando se encontró frente a otra bestia similar: dispuesta al zarpazo. Buscando sangre hasta destruir a la víctima.Esa intolerancia irreprimible por descubrir superioridades por encima de las propias. Envidia, que le dicen...

El cerebro elemental de quién era el otro en la contienda le rogaba:"precaución"...

La piel se le humedeció de golpe.Un derrame inusual de adrenalina despachó latidos enloquecidos. Parecía írsele a escapar el corazón.

Algo se quebró en su interior con ruidos de cristales.

Gimió mentalmente, mientras cerró las puertas en sus narices, para siempre.