viernes, 22 de febrero de 2013

AMIGA HERMANA AMIGA


Cuando una no nace con una hermana adherida ni a su diestra ni a su siniestra, va por la vida preguntándose cómo es que otros la tienen, y se interroga cuál fue el sino que le negó una presencia como ésa.
Y avanza las calles de la ciudad que habita, pensando que a la vuelta de cualquier esquina, que en una mesa de un bar en el rincón más claro, que debajo de esa sombra arbórea y fresca, que quizá en el quinto escalón de la escalera del parque, o en la hamaca que columpió la infancia, podría encontrarla…
Es una ausencia extraña la de sentir que se ha perdido lo que nunca se ha tenido Y .aún sabiendo de la inutilidad de la inspección de ojos, de sonrisas, de pieles, pelambres, gestos y andares, la intermitencia del interrogante estéril abate el tiempo y la esperanza.
A veces un espejismo aparece de repente: fulgura como una promesa de consanguineidad y reconocimientos varios en conversaciones desveladas, confesiones apenas esbozadas, recuentos de momentos superados,  versos al viento, entronizaciones inviolables, vanidad y orgullo tolerados, la gemelar andanza de lecturas, .. Uno cree haberla encontrado, y se declara devota de esa hermana que ríe a carcajadas, que sabe lo que dice, que planta los pies sobre la tierra como si la inmensidad no tuviera horizonte y toda esa vastedad le fuera propia…  La hermandad está sellada, progresa entre complicidades propias de la fraternidad… Y una se prende la felicidad a los vuelos de su falda, y canturrea loas por el descubrimiento… Y se liga con ilusión a la encontrada, a la buscada, a la parte de su vida que ha sentido en falta…
Al otro lado del espejo las cosas no se ven como quisiera, y el cristal se empaña; se corroe lentamente, la opacidad va siendo cada vez  pertinaz y oscura hasta que un gesto , una palabra, una traición declara la oscuridad absoluta como después del rayo fulminante en una noche de tormenta,,,
Y esa inmensa soledad que marca la intermitencia de una lluvia intensa, fría y desordenada