lunes, 27 de abril de 2009

Necesito




Después de escudriñar en los estratos,
después de consultar a los sabios,
de analizar y precisar
y de calcular atentamente,
he visto que lo mejor de mi ser está agarrado de mis huesos.
Walt Whitman

Necesito
las voces tutelares.
Las necesito.
Que resuenen en mis pasos.
Necesito,
de la niñez que un tiempo
meció dulcemente mi inocencia.
Me necesito a mí, niña, toda
Con la claridad de aquellos días
Con la liviandad de mis rutinas
De juegos en la plaza.
Y las desmigadas canciones
raigambre de guitarras
asidas al tiempo
posterior al de la infancia.
Con las exóticas amapolas del jardín vecino
-espléndida rojez de primavera…
Me necesito a mí, mujer en crecimiento
abandonando el dulzor de caramelos
estrenando afeites y vergüenzas nuevas
Y siempre, la felicidad presente
de besos escondidos
en la penumbra de la esquina
que perdura en el recuerdo.
Me necesito, en la fe recuperada
de Cristo llorando desangrado
su adicción por el amor más grande.
Necesito de mis sueños viejos
renaciendo
en cada momento
Del hoy, vejado por las agujas de los años.
Necesito, de mí:
de mi coraje
de mi lucha cotidiana
a puro rechinar de dientes
y desatendidas lágrimas.
Necesito de mí,
de mis enamoramientos
de mi sed y de mi alimento
y de mis rezos.
Necesito también
de este mi presente
áspero y noble
que muerde el polvo de la tarde
y lo convierte en oro y luz.

Metiéndose en la sangre
se licuan
en las lentas venas
abriendo el camino
Hacia mi corazón de tigresa .

Me necesito con toda la fiereza.
Me necesito entera .

sábado, 18 de abril de 2009

Instantes grises


Resquebraja mi andadura
un tren veloz
hacia la nada

-No tengo coyunturas que sujeten
recuerdos ni esperanzas

En un instante sucede
un torbellino
y en un instante desvanece
el sostén de la andanada.

Vana presencia me circunda
-vaho etéreo sin alma-
asfixia mis días sin tregua

El inmediato ayer, hoy ¿mañana?
es este gris espanto ante la muerte

Este poema nació luego de leer una de las creaciones de Karina Crespo en su blog Desvarios en la luna