miércoles, 1 de noviembre de 2006

DECIRTE ADIOS

HOMENAJE A MI MADRE
Basta recordarla dulce y firme, vital, tierna e implacable, con sus SIS siempre SÍ y sus NOS siempre NO.
Y agradecer a la vida por concedérmela.
Hablar de ella, no me alcanzaría la vida, tan llena de su presencia en mí, en mis hijos, en mis nietos.
Las fotografías me la recuerdan en diferentes momentos, con diferentes edades, con la silueta cambiante, y esa calidez y seguridad que me transmitía, a través de su mirada miel y su sonrisa plena de ternura, a veces matizada de complicidad.
Hoy ya no está en este mundo, como antes. Es una presencia intangible, más presente que nunca.
La lloré mucho, y me costó recuperarme hasta un tiempo no muy lejano, cuando acepté al fín que su ciclo había terminado.
Actualmente la revivo sin sufrimientos, con nostalgia, y agradecida por todo lo que me brindó.
Ella, mi madre, falleció hace cinco años, y deseo recordarla con este poema que continúa, que escribí durante su convalecencia:


DECIRTE ADIÓS

Alguien sancionó
mi desorientación:
vago mordimiento,

Instaló
anunciada angustia:
ir despidiéndote
vaya a saber
hasta cuál madrugada ...
Lo hizo ahora,
cuando de toda fortaleza,
te has convertido en suave pausa,
en prolongado ocio hospitalario,
sumida en el bochorno
del olor a enfermedad
y del impudor del cuarto compartido
gente que viene y se va.
No sé hasta dónde será tu cuándo.
Tampoco sé, a ciencia cierta,
si es tuya tu agonía,
o tan mía
que me exige
hacer inventario
de antiguas alegrías.

Custodio tu sueño;
tus latidos;
tus ritmos;
tus sudores
y extravíos;
tus ayes contenidos.

Tenues campanarios
golpean en mi alma
tañen preguntando
por nuestro paraíso
de fiestas y mimos
de abrazos y encuentros
... aquellos tantos gestos...

Quizás
en este penetrante silencio
_ ensimismada _
adviertas tu camino hacia la Paz.

Desde este mudo diálogo
que nos inunda el tiempo
me duele la mentira...
o,
la omisión ...
esta deslealtad mía
de no decirte
de tu próxima partida.

Lunas ojerosas
agigantan mi melancolía.
Me anticipan lágrimas.
Me descubren frágil
desde tu fragilidad postrera.

Es ésta la oportunidad
para juntar
la inmensa deuda
y confortarte
con la única
ínfima cuota
que pueda devolverte.


Esto es lo imperfecto de la vida:
ciclos predeterminados:
El adiós
y el desamparo



CORRIENTES, Argentina - 10/XI / 02

19 comentarios:

Noa- dijo...

Un cálido abrazo

Lety Ricardez dijo...

Enmudezco ante la belleza y el amor que se refleja con luz propia en tu poema.

Te quiero mujer de grandes sentimientos.

Anónimo dijo...

Francamente conmovedor y cierto. Un hermoso poema que genera nostalgia, pero también fortaleza; el reconocimiento genera fortaleza y reconforta a la postre. Qué bien que tu recuedo sea ya sereno hoy.

Anónimo dijo...

que maravilloso texto..yo no se que haria sin mi madre..sere un cobarde pero prefiero irme yo antes..

Anónimo dijo...

Mi madre vive, pero con alzheimer, o lo que es igual hace tiempo que ya no es ella, se va muriendo sin memoria y sin recuerdos....siendo como ha sido una luchadora, se quedo viuda con tres hijos y yo con un año de vida, no me queda más que verla apagarse poco a poco..un abrazo

Isabel Barceló Chico dijo...

Un fuerta abrazo, querida amiga.

Anónimo dijo...

Un poema triste y precioso, un homenaje de tristeza por la pérdida y de amor hacia quien, desde su dolor, lo inspiró.

Un abrazo

Clarice Baricco dijo...

Convencida que las letras nos curan y nos dan el amparo para el adiós momentáneo.
Tú tienes el refugio ideal.

Te abrazo mucho

Unknown dijo...

Poco tengo para decir en este dia. Solo que recorde a mi padre durante toda la lectura de este buen poema tuyo. Eso. Y solidarizarme contigo.

Un fuerte abrazo.


Y sigo muy agradecido.

Marga dijo...

Ajá, ese desamparo, esa intemperie... para luego, con los años, quedar convertido todo en sonrisa nostálgica o alegre, según lo que una recuerde...

Besosssssss, Dilaca

Diana L. Caffaratti dijo...

Mis queridos Noa_, Lety,luisa m., marxxxcelovaldes,fernando,Isabel,trini,gracias por su paso en mi blog.
Este artículo ha conmovido vuestros corazones, trayéndoles a cada uno una impresión distinta en la relación con la mamá... Temores, dudas, sufrimientos compartidos, pero siempre, ese lazo imposible de romper...

Diana L. Caffaratti dijo...

clarice, máximo,marga:
las letras permiten atravesar los vacíos del alma, exorcisar dolores, recomponer amores...reconfortarnos, después de todo...

CARLOS ARTURO GAMBOA dijo...

Amiga Diana, me agrada leer un poema tan íntimo y lleno de esas formas del sentimiento tan perfecto como lo es el amor filia...
Saludos maternos:)

Anónimo dijo...

mi madre murió de alzheimer, pero todavía hoy, al cabo de siete años, recuerdo su risa cuando jugábamos a las cartas y nos ganaba - casi siempre haciendo trampas- y la siento junto a mi, día a día, de tal forma que no puedo evitar hablarle y contarle las cosas que suceden, y pedirle nos eche una mano a la familia.
emotivo post querida Diana
Un abrazo

GABU dijo...

Diana,sólo siento el inmenso deseo de hacerte llegar un abrazo muyyyy fuerte,desde lo mas profundo de mi alma hacia la tuya...
Un GRAN cariño!

Diana L. Caffaratti dijo...

carlos gamboa:
bienvenido y gracias. Nos seguiremos leyendo.

Felipe:
Nos toca , generalmente, ver la decadencia de nuestros padres, y debemos estar templados para ello... QUé difíciñ que es, verdad?


Gracias, tierna Gabu

CEL dijo...

Coincidencia en nuestros posts, nos movierón los mismos sentimientos.Madres que nos dierón el ser y con ellas se fué el amparo que abrigaba nuestra vida, llevar su recuerdo con alegria y saber que ya reposan, es la ley de la vida.

Un gran abrazo.

Diana L. Caffaratti dijo...

Cel: Un abrazo.
Nuestras madres han dejado hullas. Y de las buenas.

. dijo...

Ay Dilaca, amiga, me tocaste el corazón y me dejas con una sensación de amargura, recordando con ese poema tan hermoso a mi madre, que Dios la tenga en su Gloria y pueda ser lo que pocas veces fué en vida....feliz!
Mi sentido pésame para tí, aunque hace 5 años que se fué tu mamá.

Un abrazo.

bohemiamar.