sábado, 21 de octubre de 2006

SORPRESAS

Esa mañana, cuando sus ojeras ya habían unificado su color marrón, se miró críticamente en el espejo, con luz profusa.
Su analítica observación la hizo decidirse: iría al médico esta tarde, sin delación alguna.
Transcurrió la mañana llena de pensamientos nada sombríos porque la ciencia médica, a estas alturas del siglo, todo lo soluciona.
Sintió una vez más las campanadas internas que resonaban en su cerebro como si tañeran a su lado ; las oía claramente. Un instante, duraban... Pero venían sin anunciarse.E inmediatamente,la ceguera... campanada, ceguera, luz, silencio, campanada, ceguera, luz, silencio....
Eran como una muerte y resurrección instantánea. Como un orgasmo mortal, -pensaba-, porque era un irse y volver. Y luego, con una sensación desagradable y preocupante.
Se estremeció;mecánicamente se tocó sus brazos como para arroparse.
- No hace frío, pensó...Y dejó de podar la bughanvilla fucsia.
No quería pensar. No quería tener conciencia de ello.De nada.
Luego de la siesta, preparó su atuendo impecable y lo dejó sobre el valet de madera, cuidadosamente ordenado.
Se bañó vigorosamente pasando el guante de crin por sus odiados rollitos de mujer madura y multípara. Hizo la palpación de sus senos... Frunció el seño, sacudió su cabeza como para espantar un fantasma, y salió envuelta en su albornoz blanco y en la cabeza, un improvisado turbante de toalla.
Extendió sobre la cama otras toallas grandes y secas, y se recostó para relajarse. Respiraba puntillosamente siguiendo los pasos de la costodiafragmática, tratando de poner orden en sus pensamientos que, anárquicos, aparecían como banderas flameantes cuando menos lo deseaba.
No pudo con su genio inquieto: cortó el ejercicio de relajación y buscó su depiladora eléctrica ( ¡que suerte haberla adquirido!) dispuesta a sacarse los escasos bellos de sus piernas, axilas y pubis..."pubis angelical", le habían dicho una vez...y una sonrisa triste se asomó a su rostro.
Humectó su cuerpo a las disparadas, como si le molestara reconocerse en la vejez que se le venía encima.
"Vivir cien años... La ciencia puede hacer que vivamos cien años... pero yo quiero los cien años como el de esas gentes que se pagan celuloterapias y estadías en spas carísimos, y masajistas, y que toman antioxidantes, y que no les duele nada... "Actitud de vida"
- "Actitud de vida de gente que suda oro y dólares". " Ma qué actitud de vida la mía, peleándola todos los días para resistir!..." "actitud de vida!... Psh!"
Mientras, se vestía con cierta rabia.
Llamó a un remisse, y pidió que la llevaran a lo del médico.
- Hola.Buenas tardes, Doctor
- Hola. ¿Qué la traé por acá.
- Bueno, mire... Resulta que...yo... eee...
- A ver... Quédese tranquila. La voy a auscultar...Respire hondo...Mj,Mj,Mj... Voy a tomarle la presión. Trajo los análisis que le pedí? y el electro? - Aquí están, doctor.
- MMMMM a ver, mmmm. MJ.Mj.Mj.............

Y el silencio enorme de los consultorios caía con su peso pegándose a sus espaldas.
Observó cómo el médico dejaba de lado las hojas donde se describía su interior. O parte de su interior.y se puso en atención de escucha.
Le preguntó por todo lo que sentía.
Ella le respondió refiriéndo todo: lo que sentía, lo que sospechaba, lo que no quería que se confirmara.
El galeno, hizo oídos sordos a sus deseos manifiestos de no dar importancia y ordenó: biopsia de epitelio "para asegurarnos que no es nada".
- Y estoy escribiendo el pedido de una tomografía computada del cerebro, le dijo.

Ella percibió un revuelco en el estómago y que la angustia le ahorcaba fuertemente tráquea y esófago...Pero no dijo nada.

El médico, poco menos, la emplazó para la fecha de la nueva tomografía no sin reprocharle con cierto afecto el descuido en el que estaba cayendo.

Volvió a su casa, sabiendo que una nueva agonía se disponía a habitarla, al menos hasta el resultado de sus estudios.
Mientras, sus ojeras seguirán ampliando territorios

32 comentarios:

Anónimo dijo...

Interesante relato, esperemos de todo corazaon que el resultado de la biopsia no traiga respuestas adversas.
Saludos , 1 placer leerte.

Noa- dijo...

Biopsias, pruebas y médicos, que familiares me resultan.

Saludos

. dijo...

Disculpa las prisas, te traigo saludos.

bohemiamar.

Rodolfo N dijo...

Angustias imposibles de evitar, pero con la esperanza cierta de resultados felices.
Cariños

antoñita la fantástica dijo...

abrazos, abrazos, y abrazos, deseos, deseos y deseos...

Anónimo dijo...

ay no, yo moriré natural y sin médicos molestos.

CEL dijo...

A la espera de los resultados, pedir sosiego y esperanza, y no torturarse con diagnósticos no confirmados.

Un abrazo muy fuerte.

Unknown dijo...

Ella percibió un revuelco en el estómago y que la angustia le ahorcaba fuertemente tráquea y esófago...Pero no dijo nada.

Si hubiera dicho su angustia de todos modos los medicos con esto poco pueden hacer. La angustia es un tema mucho mas alto que los hospitales.
Diana, que momento bien narrado acerca de lo que todos pasamos o vamos a pasar. Fuiste certera: me diste en el centro del miedo. Me veo caminando descalzo, triste y frio por un pasillo vacio.

Un abrazo grande.

Isabel Barceló Chico dijo...

Has creado un personaje tan humano... Me he visto retratada en esa mujer. No quiero decir que esté viviendo una situación de enfermedad como la que describes, sino que creo así actuaría yo.
Besos.

Anónimo dijo...

Médicos, deseos, preocupaciones y al fondo, esperanzas. Siempre esperanza y no atosigarse con lo malo, pensar siempre en lo peor no soluciona nada.
¿Por qué no pensar en positivo?
Un abrazo

Marga dijo...

Chapó, describiste la agonía, esa agonía, sin aspavientos y tal cual!

Saludos, dilaca

Unknown dijo...

Diana, paso otra vez a saludarte y recomendarte un blog de una vieja amiga -no ella sino la amistad-, que recien hace sus primeros post:

http://milonga-fina.blogspot.com

Gracias y un beso deseando que estes bien.

Diana L. Caffaratti dijo...

marcos:
el susto de otros nos hace pensar en alguno nuestro. Ojalá sirva para hacernos esas pequeñas atenciones preventivas.
Un beso.

Diana L. Caffaratti dijo...

noa_:
Habrá, hoy por hoy, alguien que se salve de ellas? Al menos,a veces, son sólo alertas.
Saludos.

Diana L. Caffaratti dijo...

bohemiamar:
Una saludo basta para alegrar la vida de otro. Gracias.

Diana L. Caffaratti dijo...

rodolfo n:
El reloj refuerza el sonido de su tic tac, en esas horas de espera y de esperanzas.
Un abrazo para tí.

Diana L. Caffaratti dijo...

antoñita!
Dulce, dulce, dulce eres.

Diana L. Caffaratti dijo...

noemi:
el optimismo es la mejor medicina.:) :)

Diana L. Caffaratti dijo...

cel:
sabio consejo. Muy sabio. Vivir el día a día... Dejar que lo vital haga su juego.

Diana L. Caffaratti dijo...

alma:
bien dices... Y cómo se hacen rogar nuestros padres para ir al médico... Sospecho que empiezo a entenderlos...Si superan cuántas angustias se nos apaciguan si nos hicieran un poquito de caso...

Diana L. Caffaratti dijo...

maximo:
los hospitales no pueden escaparse de esa sensación fría de la muerte aunque rebocemos salud.
UUUUUUUYYYYYYYYY!
Tratemos de prolongar lo más posible el paseo que describes.
Abrazote

Diana L. Caffaratti dijo...

Isabel:
A cada quién le llega el momento de enfrentarse con este tipo de situación...Unos más, otros menos, pero todos, con algo de angustia. Aún nos asusta la palabra cáncer... Por cuánto tiempo más?

Diana L. Caffaratti dijo...

Felipe querido!, Viejo amigo! (La amistad, no tú)
FELIZ CUMPLEAÑOS!.
Lo hago desde aquí para que todos lo sepan. Pero callemos la cantidad... Que es igual a la que yo estaré cumplendo... SHHHHHHHHH!

Ah!:
Pensar en positivo, también es imaginarse lo malo, para convertirlo en benévolo.

Diana L. Caffaratti dijo...

marga:
Gracias. Rondó tan cerca, que pude hacerlo.
Un beso.

Diana L. Caffaratti dijo...

maximo:
Gustosa por tu recomendación, cierro el comentario, y voy para allá!

Anónimo dijo...

Biopsas,examenes..
me he hecho el tonto 1 año y cada vez me siento peor.no temo irme pero temo ir al medico..

GABU dijo...

A veces me sorprendo preguntándome:porqué sólo mi nutricionista parece un ser humano,con problemas reales y humanos como yo?!
En qué le estan errando al enseñar a los futuros médicos?!
No lo sé...
Me resulta triste que cada vez haya menos médicos que se comprometan con sus pacientes y más colaboracionistas para con los laboratorios!
Besos...

PELO-PON-ESO dijo...

uy, me imagino frente al medico y que me diga biopcia, que horrible, por eso, hago mis ejercicios, me rio y trato de no irme haciendo algo malo por dentro, ojala que no, hay que cruzar los dedos,
cuidate mucho dilaca
Joan

Diana L. Caffaratti dijo...

palabras errantes: por favor, compónete con urgencia. No quiero dcesarmar a nadie, sino poner algunas realidades.
Por qué nos cuesta tanto ver, sentir, eso que es parte de la vida... Evitemos, prolonguemos, pero no esquivemos tratarlos como temas.
Un gusto tu paso pr aquí.

Diana L. Caffaratti dijo...

marcelo valdes:
médicos y odontólogos son los cucos nuestros... ¡verdad?... Si asistir a ellos nos traerán alivio, a enfrentarlos.
Que estés mejor.
un beso.

gabu:
muy buena pregunta! Muy pero muuuuuuy buena!(¡serán los "apremios económicos"?)

peloponeso:
estoy cruzando los dedos. Sigue tú...
Gracias.

hack de man dijo...

No se me ocurre nada que comentar... que seguro que salen bien los resultados y todo se queda en el susto...

Lety Ricardez dijo...

Gracias a Dios viví mi historia con mucho menos angustia que tu protagonista.

Comparto con ella el pensamiento de que es más difícil soportar la espera que la cergteza de un diagnóstico (aunque sea tan equivocado como el mío)

Te abrazo hermosa Dilaca