Por razones que tienen que ver con una crisis personal que me costó superar porque involucraba el dolor de otros, sin tenerlo presente, se produjo un corte con placeres que para mí eran casi prioridades. La películas, por ejemplo.
Por fortuna, desde hace unas semanas, luego del primer intento de recuperar el placer del tiempo dedicado a visionar una película, compruebo que puedo centrarme en una historia sin abortarla.
Ando a tontas y a ciegas buscando títulos que me gustaron o que, por alguna razón quedaron inconclusas en mi rol de espectadora.
Charada, por ejemplo... Una película de 1963, interpretada por Cary Grant y Audrey Hepburn, y también Walter Matthau. Dirigida por Stanley Donen
Es un thriller entretenido adecuado a los parámetros culturales de mediados del Siglo XX, al estilo de algunas películas de Alfred Hitchcock., matizado con una historia de amor, pícara e inocente.
Su tema Musical, homónimo de la película fue muy popular. Su compositor fue el reconocido músico Henry Mancini
La elegante Audrey Hepburn fue vestida para la ocasión por Hubert de Givenchy.
No fue un capricho tonto querer ver una película de tantos años. Sucede que el día que fui a verla al cine Ocean de Villa Dolores, al horario que mis padres me permitían ir sola o con amigas de confianza no pude ni siquiera llegar a la cuarta parte de su exposición.
La sala estaba oscura. EL público en completo silencio. Yo, en la fila 18 en la butaca del medio.
El acomodador, extrañamente, "barría" con la luz suave de su linterna, las hileras de butacas como buscando ubicar a alguien. Fue y volvió unas tres veces, repitiendo el barrido lumínico. En algún momento se acercó a alguien, supongo que para preguntarle algo... Pareció que le habían dado un dato cierto pues con rapidez se acercó a la fila donde yo estaba.
---¿Señorita Caffaratti? ¿Puede acompañarme? La buscan en el hall...
Con cierta curiosidad y nerviosismo me levanté y lo seguí valientemente si se tiene en cuenta que entonces era una niña de trece años...
En la sala, estaba un médico cuyo apellido no recuerdo, que me dijo que necesitaba saber dónde estaban mis padres. Que había ido a casa pero que nadie atendía y que su auto no estaba.
Le informé que mis padres habían ido a pasar la tarde a Mina Clavero junto a mis tíos. Eso significaba que yo tenía que resolver algo que hasta el momento no se me decía...
---- No se asuste, Señorita. Pero debo informarle que su hermano está internado en el Sanatorio Cruz Azul. Ha tenido un accidente. Necesitamos ciertos medicamentos y otros insumos de la farmacia. y, además, dígame quién puede comunicarse con sus padres.
Tuve la sensación de estar ahogándome. sin embargo tuve la entereza de preguntar qué farmacia estaba de turno ese domingo. Consideré que la prioridad era conseguir lo necesario para Oscar. ¡La Farmacia Soto! a unos metros del cine y donde me conocían pues mi padre les llevaba la contabilidad.
Le informé al Doctor cómo podían encontrar a mi padre: a través de la familia de Don Pedro de la Cruz, vecino que contaba con un teléfono comunicándose con los dueños de la confitería donde podrían estar.
----O pediré que de comisaría a comisaría se los busque.---- me dijo el facultativo entregándome una receta para la farmacia. ----Por favor, consígame esto y llévelo a la Clínica en cuanto lo tenga.---me ordenó...
Así fue que a los primeros minutos de comenzada Charade, hube de abandonar la sala, y por mucho tiempo me resistí a buscar la oportunidad de completar el visionado.
Pasaron 62 años de aquella desafortunada tarde cuando Oscar Pablo sufrió un accidente automovilístico. Se salvó de milagro, dijo el Doctor.
Tal vez, porque ya no me afecta el recuerdo pues tengo a mi hermano "Vivito y coleando", es que mi búsqueda se halló orientado hacia el Film Charade.
Lo disfruté con ojos y mente de adulta mayor. Pude comprender la retrospectiva y comparar con qué delicadeza se abordaban temas truculentos o el "desparpajo" femenino que seguramente tenía alguna recomendación estilo "no aconsejable para menores"
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