domingo, 7 de enero de 2007
No, Señor!
De vacaciones totales. El tiempo es màs impreciso que nunca.
He decretado el ocio. Tenderme al sol aùn en las horas poco recomendables. Guarecerme en el silencio bucòlico, roto solamente por el aleteo de algùn pàjaro , un suave trinar o un lejanìsimo inaudible bocinazo.
Me pierdo mirando por entre las rajaduras de las hojas de una palmera enhiesta que me vigila con amabilidad fiel. Su seno ha dado racimos de cocos pequeños, amarillos, delicia de las aves y algùn mono que se atreve a desafiar mi presencia.
Cuando otros descubren la fruta dulzona, se acercan y comparten luego de una discusiòn acalorada, al banquete ofrecido por la naturaleza.
Me divierten. Y los dejos romper el silencio, porque continuo en paz...
Es tal la limpidez de la mañana, tal la levedad del aire, tal el olor agreste, tal el ritmo del agua que se bate en la inmensa taza artificial construido en este campo,tal el color que merodea los dìas, tal la impoluta sinfonìa, que creo firmemente ser una hoja màs de esa gramilla bien cortada, vibrando al son imperceptible de la brisa matinal.O llego a creerme esa diminuta gota que se ha posado justo encima de la segunda falange de mi dedo mayor de la mano derecha.
Me desdibujo del mundo transpirado de smog.
Una nueva entelequia transmuta mi ser. Veo, el ojo de la langosta en su constituciòn plurifocal y a la vez, veo como ella, a la naturaleza. Pero no salto. Yo soy ahora esa inanimada cosa que es una salamandra petrificada por horas bajo el sol, despertando la curiosidad de quienes me observan.
Desde ella sè que me desplazo en la nube blanquìsima con forma de delfìn. Y puedo, reducida a un atòmo, ascender hacia el sol, abrazarlo, y avistar desde èl còmo en la tierra se suceden las cuatro estaciones.Verificar los sucesos diurnos y nocturnos por influencia de su luz.Fluir en uno de sus rayos - supuestos en las metàforas visuales del hombre - y errar por distintos medios gaseosos. Sentirme descender despuès de millones de años luz. Floto. El agua es agradablemente cristalina y fresca. Me dejo llevar. La corriente me aparea con otra entidad para mì desconocida. Caemos en un torbellino. Chocamos y nos separamos varias veces.Veo al ente minùsculo, irse... Y yo comienzo una inquietante transformaciòn...
Un inmenso iris hace que yo sea toda su atenciòn.
Una voz doctoral, ordena al grupo de humanos que pasen, observen y anoten...Yo sigo sufriendo incomprensibles transformaciones...
"De este modo, señores, pudo haberse originado la vida", dijo el profesor.
Big! BanG! Dijo un indisiplinado de la clase, mientras yo, en la plaqueta vìtrea me sonrojaba hasta ...¿las orejas? (¡QUè son las orejas?)...
¿Asì que yo, soy la culpable de todo?...¡Nooooooooooooooo señor!
_Sì, señor.
_Noooooooooooooooooooooo. (repetì) El SEÑOR! y señalè inexplicablemente y de alguna manera hacia arriba y hacia todos lados creando asì a DIos.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)