martes, 18 de abril de 2006

Valores

Por qué había expuesto su más intima decisión?
Ahora estaba llorando con sollozos cortos, no por su decisión sino por la mediocridad ajena.
El viejo grupo de amigos de la secundaria se reunió ese sábado para festejar. Cualquier cosa, pero festejar.
Le pareció que después de nueve años de no verlos, sería una reunión que le alegraría más la vida.
Al paso de las horas, se fue esforzando por encontrar algo bueno dentro de ese conjunto de gentes que juzgó vacía y superficial.
Parecía que la procacidad era el único tono en la conversación y que cada uno hacía gala de sus aventuras sexuales. Detalles innecesarios, risotadas, alcohol, se fueron aliando para convertir la oportunidad en un extraño aquelarre.
Llegó a sentirse incómoda pero permaneció hasta el final por algún dejo de fidelidad con los antiguos amigos.
Pero cuando le dispararon la pregunta, respondió que su decisión era permanecer virgen hasta su matrimonio, o al menos con su único novio. No supo si a las últimas palabras las escucharon pues las carcajadas y burlas se hicieron terribles.
Y ahí comprendió, que había caminado por otros carriles. Sin juzgarlos, se despidió abrazando a todos e imaginando los comentrarios posteriores a su ida.
Contuvo las lágrimas en su regreso a casa, y cuando llegó comenzó a llorar por ellos. No por su decisión que conservará incólume.
También supo que sus "amigos" sólo serían un recuerdo de otros tiempos más diáfanos.