domingo, 28 de abril de 2013

Entre Córdoba y Corrientes

Atravesada por emociones venidas desde distintos sentidos estoy con la voz detenida en la garganta y a punto de un sollozo...
Me atrapa la soledad de la siesta recordando mi tierra querida y sus gentes. Y vivo con un anhelo incierto de volver a vivir momentos que ya fueron.
Me desmorono sobre un dolor callado, de resignación.Y sé que mis horas inmolan sueños perdidos entre rumores de un río caudaloso y campanadas de un día que se desmaya allá por el poniente litoral.
Nada me encadena y todo me ata: que se entienda.
Yo elijo este cielo y este norte, este recoveco acuático y este suelo, porque en este norte, en este recoveco acuático y en este suelo, transitan las vidas que he puesto 



Imagen:Enrique Mato
https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Henrique_Matos_2006_Viagem_ao_infinito_01.jpg

3 comentarios:

Isabel Barceló Chico dijo...

Esa expresión "nada me encadena y todo me ata" requiere pensar un poco para ser comprendida. Supongo que es una cuestión de intensidad. Precioso texto, querida amiga. Un abrazo muy fuerte.

Henrique Matos dijo...

Pintura de Henrique Matos
https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Henrique_Matos_2006_Viagem_ao_infinito_01.jpg

Diana L. Caffaratti dijo...

https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Henrique_Matos_2006_Viagem_ao_infinito_01.jpg