Viejo
caldero donde estuvo
el metódico sudor
en manos del progreso...
La gran puerta, ahora
es una vacío de voces,
de sirenas,
de algarabía obrera.
Murió una tarde cualquiera.
Revolución industrial:
en la página milcientosetenta,
Expediente doce del libro F,
historia muerta.
Un robot coloca el epitafio
y un ramo de billetes verdes
justifican el ocaso
8 comentarios:
Amiga, este post es fiel reflejo, de la reconversión industrial, es un precio muy alto, que el obrero tiene que pagar.
Un saludo.
Me gustarón los post delos chicos, es un trabajo que hay que valorar, y estimularlos para que sigan escribiendo.
Un abrazo para todos ellos.
Murió esa época, esa etapa, sin embargo esos edificios, restaurados y habilitados conforme a estos tiempos adquieren hoy nueva vida y nuevas voces de personas que ahí pueden laborar en distintas funciones (por ejemplo hoteleras) se entrelazan con las voces silenciadas.
Saludos desde Oaxaca Diana, gracias por tu visita
Antes que nada, agradezco el link y tu visita por mi sitio, ya te estaré leyendo con más paciencia, este trabajo en particular me parece muy bien logrado.
besos
que linda nota cheeeee!!! abrazos desde el Sur
Buenos diías,
Esos edificios nunca mueren mientras esten en pié. Incluso una vez eliminados, queda el recuerdo el libros y en la mente de quienes le dieron vida.
Saludos.
A tono con los cambios + no con ese objetivo.
Renovar y renovarme solo para ser "Eficaz".Cambios , previsión , cálculo y esfuerzo devienen imprescindibles en la tarea de dotar de eficacia nuestra vida.
Saludos
todos dejamos de ser personas.....nos convertimos en expedientes....
besos
Me encanto la idea del epitafio colocado por un robot. Es la imagen de lo impersonal, de lo que va perdiendo poco a poco sentido.
Bellisimo
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