martes, 9 de mayo de 2006



Aquí estoy
luego de la lluvia
a la luz del día.

Mis heridas restañadas,
los sueños renacidos

Aunque es verano
agobiante y húmedo
bendigo el cielo azul
y al sol izado en su montura.

Me atrevo a salir
como si mío fuera el mundo

Amé a un hombre de carne y hueso...
En fin, humano,
con virtudes y defectos

Hago el día a día
con la finura de artesano
para ser
simplemente ser
parte de la vida
en mi propio acontecer.

5 comentarios:

Magda Díaz Morales dijo...

El amor se dice de tantas maneras... este poema es una forma de ellas. Muy lindo.

(He quitado momentáneamente comentarios, pero pronto se restablecerán).

Muchos saludos.

Lety Ricardez dijo...

Es muy, pero muy hermoso tu poema, lleno de imágenes bellas como la de ese sol "izado en su montura"
imagen que menciono, sólo por citar una.
Todo el poema me ha encantado.
Te dejo mi saludo agradecido querida Dilaca

jorge angel dijo...

Me paseo con gusto por tus letras.

besos

verde oscuridad dijo...

Un placer remontarse al verano en ésta tarde fría.

noname dijo...

Here comes the sun little darling, esa estrofa me hace espantar todas las nubes que puedan aparecer en el camino, aunque hay días en que ni el mejor de los versos puede hacer desaparecer la lluvia.
Creo que hoy el sol brilla!
Saludos